La Corrida

 

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La Oración, antes de salir

EL PASEÍLLO

Al marcar el reloj la hora programada para el festejo, se escucha el sonido de los clarines, y en el patio de cuadrillas espadas y subalternos inician su camino para hacer su aparición ante el publico expectante. 

Paseíllo en Juarez (México)

La comitiva la encabeza el alguacil montado a caballo, quien recibe de la autoridad la llave de toriles, símbolo de apertura, y regresa para iniciar el paseillo; en segundo término aparecen los matadores, ocupando el de alternativa más antigua el extremo izquierdo y el centro el de alternativa más reciente.

Cuando un matador se presenta en una plaza por primera vez, se identifica al realizar el paseillo con la montera en la mano.   Los subalternos del primer espada ocupan la tercera posición en la fila; los del segundo y tercero, la cuarta y quinta respectivamente. Les siguen puntilleros, picadores, monosabios y, finalmente, los mulillas.

Después de presentar sus saludos a la autoridad cambian el capote de paseo por el de brega. La lidia del primer toro está próxima a realizarse.

 

 

 

 

PrimerTERCIO

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Tercio de Varas: para comprobar la condición del toro

Nuevamente se escuchan clarines y aparecen en el ruedo los monosabios con un cartel anunciando el nombre del toro, su peso y ganadería.  En algunas plazas, como en la de Sevilla, este cartel aparece fijo junto a clarines. Se abre la puerta de toriles y aparece el toro luciendo la divisa de su procedencia.

El toro puede tener una salida natural (a la derecha), contraria (a la izquierda), o bien, salir por derecho, es decir, en línea recta.

Por lo general, el subalterno lo lancea para que el matador observe sus características y embestida. Posteriormente, aparece el primer espada e inicia sus lances con el capote, toreando generalmente por verónicas, rematados con medias, recortes o revoleras. En ocasiones recibe al burel con una larga cambiada o con un farol de rodillas, ya sea a porta gayola o en los medios.

La autoridad permite el acceso de los picadores a petición del matador. Estos ingresan en pareja, montados en corceles con los ojos cubiertos y protegidos por el peto. El primero se coloca en la contraquerencia, es decir, en el extremo opuesto a la puerta de toriles, y el segundo junto a ella; el picador cita al toro sin cruzar los anillos concéntricos, aunque puede hacerlo si el toro regatea la embestida.

SE REALIZA A CABALLO Y SIRVE PARA MEDIR LA BRAVURA DEL ANIMAL, ASI COMO DOSIFICAR SUS FUERZAS PARA EL RESTO DE LA LIDIA. EL PICADOR SE SIRVE DE LA PUYA PARA HACER SANGRAR AL TORO Y COMPROBAR SU REACCION ANTE EL CASTIGO, ADEMAS LE RESTA ACOMETIVIDAD A LA EMBESTIDA.

La suerte de varas es de suma importancia en el desarrollo de la lidia por varias causas: Prueba la bravura del animal, lo descongestiona, el castigo suaviza la embestida y permite el lucimiento en el tercio de muleta. Desafortunadamente en la actualidad se abusa del castigo haciendo uso de artimañas como el barreno, el metisaca o la carioca.

Posteriormente la autoridad ordena el cambio de tercio ya sea a petición del espada o por criterio propio. Al salir los caballos, el torero prueba las condiciones del toro con suertes de capote llamadas "quites", los más frecuentes son chicuelinas y gaoneras.

 

 

 

                                                                                                           SEGUNDO TERCIO

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Suerte de Ba
nderillas

EL TERCIO DE BANDERILAS ES UNO DE LOS MOMENTOS MAS VISTOSOS DE LA CORRIDA Y SE PRODUCE UNA VEZ QUE LOS PICADORES HAN ABANDONADO EL RUEDO. HABITUALMENTE, A CADA RES SE LE COLOCAN TRES PARES DE BANDERILLAS.

 

Esta suerte tiene como fin exaltar el temperamento del animal, disminuido por el castigo recibido en la suerte de varas.   Este acto es realizado indistintamente por un subalterno o por el propio matador. Es obligación del primer espada cubrir las espaldas al banderillero. Por su espectacularidad, este acto es uno de los preferidos del público.

Existen varias formas de realizar esta suerte: de poder a poder, al quiebro, cuarteando, al sesgo, etc. lo más importante es cuadrar en la cara del toro y colocarlas en todo lo alto.

 

                                                                                                                                                     TERCER TERCIO

Al tomar los trastos  se inicia la parte más importante de la lidia, la cual generalmente se ve precedida de un brindis. En el transcurso de los tercios anteriores el lidiador se ha dado cuenta de las características del toro y con base en ello inicia el trasteo que espera se convierta en faena, alcanzando así el triunfo.  La muleta se convierte en este momento en el instrumento que permitirá proyectar a los tendidos el arte y el sentimiento que el torero lleva dentro, logrando con ello una comunicación y entendimiento plenos.

El tercio de muleta se inicia con doblones de castigo o con pases por alto, dependiendo de la fuerza de la noble bestia. El pase clásico de muleta es el natural, realizado con la muleta en la mano izquierda y el ayudado o estoque en la derecha, la misma suerte instrumentada con los trastos invertidos se llama derechazo. La continuidad de cuatro o más de este tipo dan como resultado una tanda o serie que generalmente es rematada con un pase de pecho.

Otras variantes del tercio son las manoletinas, molinetes, péndulo, vitolina, martinete, dosantina, arrucina, etc.  A estas alturas el toro ha decaído físicamente, momento que es aprovechado por el matador pasa realizar desplantes y mostrar el dominio que ha ejercido sobre él.

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Suerte Suprema

Ahora llega el momento crucial de la lidia. El éxito de la faena depende de la ejecución de la suerte suprema. Las orejas se ganan con la muleta y se cortan con la espada. En la suerte suprema termina la vida del toro.

La forma de matar recibe diversos normes:

a) Volapié. El matador se vuelca sobre el morrillo del toro, sin estar en movimiento.

b) Recibiendo. Cita y espera a pie firme la embestida para sepultar el acero.

c) A un tiempo. El intentar el volapié el burel embiste y la estocada se da a un mismo tiempo.

El torero antes de tirarse a matar debe "igualar" al toro, es decir, obligarlo a juntar paralelamente las cuatro patas. De esta forma los omóplatos y escápulas se abren para que la espada penetre sin complicación alguna.

 

 

 

 

                                                                                                                                                     TROFEOS


Palmas, Ovación, Vuelta...

El presidente indica los apéndices ganados mostrando pañuelos. A petición del público se otorga la primera oreja (un pañuelo blanco); la segunda (dos pañuelos blancos), y el rabo (un pañuelo verde) a criterio de la autoridad.

El público solicita los trofeos agitando un pañuelo blanco, de esta manera se manifiesta el valor de la faena desde un muy particular punto de vista.

Si el torero no logra dar la estocada certera, la autoridad dará los siguientes avisos: el primero a los 12 minutos después de tomar la muleta, el segundo tres minutos más tarde y si transcurridos dos minutos más no ha muerto el burel, se regresará vivo a los corrales, donde será puntillado. A criterio de la autoridad y con base en la importancia de la faena que se realice habrá flexibilidad en el manejo de los tiempos. El fracaso también es sentenciado por el publico con su respectiva graduación: silencio, pitos, abucheo o bronca.